Y es ahí cuando lo miras y te preguntas como se puede querer tanto a una persona. Pensar que tiene él que no tenga otro para hacerte sentir tantas sensaciones, tantas lágrimas que al fin y al cabo no te importaba que cayeran si era por él. Pensar que tiene él para que tu melodía favorita sea su voz. Verle sonreír y sentir esa sensación de tranquilidad por dentro que solo él sabe hacerle sentir. Te hace sentir feliz con cada pequeño gesto, con cada mirada. Con cada sonrisa.
Y duele pensar que él no sienta lo mismo, que él sienta una simple amistad por ti. Una amistad que jamás evolucionará, y lo sé. Por, ¿sabes lo que más me jode de todo esto? Que tú no sientas lo mismo.
Pero recuerda que yo... TE QUIERO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario